El ajo es uno de los ingredientes más pasionales que hay, o lo amas profundamente o lo aborreces con todas tus entrañas. Para los que pertenecen a la primera categoría, comerlo es un placer ya sea crudo, confitado o asado. Muchas recetas no serían nada sin este ingrediente. Además el ajo tiene propiedades medicinales, es un eficaz antibiótico, reduce la presión arterial y el colesterol, y se le relaciona con la prevención de ciertos tipos de cáncer. Esta receta ayuda a dar consistencia a algunos platos y realzar su sabor.
Ingredientes
1 cabeza de Ajo sin pelar | |
4 cucharaditas de Aceite de Oliva | |
2 ramas de Tomillo | |
Pimienta | |
Sal |
Utensilios
Licuadora |
Lámina de papel de aluminio de 20×20 |
Preparación
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Colocar la cabeza de ajo directamente sobre la hornilla a fuego bajo.
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Darle vuelta ràpidamente evitando que la piel se queme completamente.
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Retirar del fuego y colocarla en el centro del cuadrado de papel de aluminio y rociar con una cucharadita de aceite de oliva.
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Colocar el tomillo junto a la cabeza de ajo, envolver y hornear a 180 °C hasta que estén completamente blandos los granos de ajo.
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Retirar del horno, pelar los granos y procesarlos en la licuadora con el aceite de oliva, sal y pimienta.