Soy Luis Alberto, profesor de filosofía de profesión y cocinero venezolano por pasión.
La vida me ha enseñado que si amas algo debes prepararte para mantenerlo contigo. Por eso en un golpe de locura empaque sueños y me fui a la isla de Margarita -mi isla bonita- al Instituto Culinario y Turístico del Caribe, donde di mis primeros pasos en la cocina como oficio.
Empapado de conocimientos (que jamás son suficientes) y sumergido en un hambre de más experiencias, vine a Florencia a hacer pasantías.
Finalizado este periodo me especialice en panadería y pastelería en CESCOT Provinciale Firenze.
Cada día que he pasado en Italia no he dejado de pensar en Venezuela. Cada plato que he comido en Italia no ha logrado que pierda la añoranza de los sabores de mi tierra. He visto que muchos emigrantes tienen miedo de que las raíces poco a poco se vayan borrando.
Estudiando la propuesta de la marca país a nivel gastronómico entendí, entre otras cosas, que la cocina venezolana no ha emigrado y se ha posicionado en otros países no por falta de calidad o técnica, sino porque simplemente la emigración venezolana no ha sido significativa en números hasta los tiempos actuales.
Volví atrás, releí mi historia y asumí un compromiso: si la vida me ha situado en este momento aquí, fue para traer conmigo y en mi maleta los sabores de mi tierra y dar a conocer al mundo (en este caso Italia) lo variado en sabores, texturas y colores de nuestra interesantísima cocina. Así decidí matar los temores y empezar a escribir sobre como emigrar sin perder la sazón en el intento.