Poseen muchas propiedades beneficiosas, nutrientes, vitaminas y grasas saludables, a la vez que generan saciedad para el organismo concentradas en un tamaño muy pequeño. Estos frutos deben su nombre a su escasa cantidad de agua.
Los frutos secos de cáscara dura incluyen las avellanas, almendras, castañas, piñoñes y semillas de sésamo o girasol, entre otros. Una de las principales propiedades de estos frutos son la reducción de los niveles de colesterol, generada por los ácidos omega 3 y el aporte de fósforo, que contribuye al buen funcionamiento de las células cerebrales.