El cambur contiene tres azúcares naturales: sacarosa, fructosa y glucosa, así como también fibra y por consiguiente, eleva los niveles de energía de manera inmediata, sostenida y sustancial. El cambur o banano nació en los valles húmedos y cálidos de la península de Malasia. Contiene carbohidratos (harinas y azúcares), potasio, fósforo y calcio, además de vitaminas A, B, C, D, y ácido fólico; es bajo en grasas y proteínas. Esta variedad de componentes hacen que el cambur combata el agotamiento de forma casi inmediata. Su exquisito aroma es debido al acetato de amilo. Es una fruta muy versátil, se puede comer crudo y ya madurado, en postres, como batido o ensaladas.