Conocido también como puerro o porro, era consumido en el antiguo Egipto y en el Lejano Oriente en el año 4000 a. C; los romanos lo utilizaban en la cocina y Nerón era un apasionado de este vegetal. Se utiliza en ensaladas, cremas, sopas, budines, como condimento y como verdura. Por su gran cantidad de agua tiene poco contenido calórico. Por sus propiedades diuréticas se recomienda para las personas que sufren de retención de líquidos e hipertensión y para combatir el estreñimiento por la cantidad de fibra.