Este bulbo cuenta con muchos adeptos de larga data gracias a sus beneficios como condimento. Su importancia nutricional reside en los micronutrientes, aportando minerales como el sodio, potasio, fósforo y magnesio. También cuenta con vitaminas del grupo B. Es un gran antiséptico natural. Se usa en preparaciones con carne o pescado para que den sabor antes del cocinado. Para evitar que pierda sus propiedades cuanto menos cocinado sufra el ajo mejor, como sucede con las verduras y hortalizas.